Es difícil explicar todo lo que ha significado el último año y medio ya de PANdemia ~ (Ni que hubiera sido fabricado para mí, jaja) De desarmar y volver a crear planes de vida; decidir haberme venido a vivir sola hace ya 3 semanas, y tanto, tanto más 🪄 Siempre me quedó muy marcado cuando el abuelo de Zenitsu ⚡ le dijo "si sólo sabes hacer una cosa, entonces hazla a la perfección"; el año pasado a pesar de la pandemia y las condiciones extrañas, logré titularme luego de 5 años viviendo en China. Y pensé... si esto es lo mío, por qué no volver a postular a la beca? Qué podría perder? Y puta, la semana pasada soltaron al fin los resultados... y sin esperar nada, quedé. Yo, una vez más, quedé y me gané ahora una beca de magister ♡ Si les soy honesta, aún no me lo creo. Postular a un bachelor no era la gran cosa honestamente, no pedían si quiera conocimientos previos de idioma ni nada (al menos allá por el 2015). Pero me mamé las entrevistas, los exámenes, las cartas de profes oficiales. Y lo logré. Lo hice! Y quedé ni más ni menos que en la 北外 en Beijing ♡ Honestamente no sé como irá a ir esto viviendo de noche ni con todo lo del depa nuevo... pero si algo he aprendido, es que siempre, siempre me lo he podido todo~~ Al parecer al fin estoy rompiendo con la mala suerte que para mi cumpleaños siempre me pasa algo malo (enfermedades, cirujías, accidentes...) pero se viene con todo Agosto y este último año con "20 y tantos" ~
Aún no puedo creer el estar en un momento como éste. El ser tan intrínsicamente frágil, aunque haga parecer que no. Pero soy una persona real, y de las raras, las intensas a cagar y medias escasas. Pero soy así, publico mi vida como se me da la gana y es así como la gente se entera de mí, o de las cosas que me pasan. Porque siempre he sido sólo yo y las cosas que escribo.
Hay ciertas cargas que no importa cuan lejos uno se vaya, siempre se van con uno. Cajas negras adosadas a los lugares más inalcanzables, imposibles de sacar hasta que la carcasa está rota. Hay lazos que se crean, ya sea por volitud o por azar, que no se rompen nunca; de hecho, creo firmemente que todos ellos, de alguna u otra manera, permanecen siempre con nosotros por más que queramos o no. Para bien o para mal. Son historias, recuerdos y distintas versiones de cada uno que existen en el imaginario de los demás, que nos conectan eternamente con aquellos que ya no están. Somos tan efímeros y subjectos a tanta entropía azarosa, que podría perfectamente acabarse todo en un segundo, que no importaría más nada, ni tú, ni yo, ni nadie más; y vaya que sería un alivio. Pero estamos todos en esto, y la cantidad de nudos atados y de conecciones hechas son parte de la escencia misma de la existencia colectiva. Es uno mismo el que decide el rumbo a tomar y la forma que le damos a esa infinidad de fantasmas que dejamos rondando en universos ajenos. Ya sea una existencia grata y digna de extrañarse, o un trago amargo remanente y fatal, que pudre todo lo que tocó. Algún día, y pronto, tal vez, tu y yo dejaremos de existir, y la verdad de las cosas es que nunca nada va a haber importado en lo más mínimo; pero son estas mismas presencias abandonadas las que perdurarán un poco más y hablarán de nosotros y contarán nuestras historias. Es por eso que espero con un muy iluso e infantil optimismo, que si algún día se encuentran con uno mío rondando por ahí, logre, algún día, sonreírles de verdad y de una manera honesta; y se vean, aunque sea un poco, de la misma manera que lo hice yo.